Este artículo lo escribimos para la revista CMD SPORT, que se entregó fisicamente en el UNIBIKE 2017 a todos los presentes. Gracias una vez más al equipo de CMD Sport por poder dar a conocer siempre una imágen más amplia del mercado que nos rodea.
Ya no es suficiente solo arreglar bicicletas. Nosotros como profesionales llevamos más de una década observando desde cerca la evolución del mercado y sus modas. Sin duda se pueden destacar tres temas que asustan a las tiendas y están a la orden del día.
Primero debemos evitar engañarnos a nosotros mismos culpando a internet. Todos queremos comprar más barato. Se buscan vuelos baratos, hoteles baratos, coches baratos y no podía ser menos en este gran sector en auge, que es el ciclismo. La lucha de precio contra Internet es una lucha perdida, por lo tanto buscar la forma de sacarle partido dará un beneficio extra para seguir creciendo y recuperar márgenes perdidos.
En segundo lugar, las programaciones son muchas veces un ancla para las tiendas. No hay que dejarse intimidar y hay que conocer los límites del negocio. No por programar más con más marcas significa que se incrementarán los beneficios. Cabe destacar que las marcas más conocidas que tienen programaciones son las que más se ven afectadas con el descuentazo en Internet. Por lo tanto, valorar que marcas valen la pena es un punto clave, y así evitar convertirse en showrooms de marcas, que ni siquiera apoyan a las tiendas como es debido. Programar menos y tener menos margen es preferible a tener que sufrir las consecuencias de una programación elevada que no ha salido de la tienda. Cuanto más control se tenga sobre este aspecto menor será el miedo financiero. El miedo financiero surge cuando se opta por vender un producto a precio de coste o inferior solo por recuperar dinero para pagar giros a la vista. No confundir el miedo financiero con crear ofertas, tipo 2×1, para eliminar un sobre exceso de stock y reinvertir en nuevas líneas de productos.
Y por último, la saturación del mercado con tiendas. Cada día se abren nuevas tiendas y eso significa siempre tener que repartir el pastel en más partes y es normal que a nadie le guste, pero todas las tiendas tuvieron sus inicios y echarle la culpa a los nuevos, no mejorará la situación ni les hará mejorar en su trabajo. Hay que destacar, que muchas tiendas que abren no logran entender la dinámica del mercado y cierran prematuramente.
Por lo tanto, en este mercado que cambia a velocidades de vértigo es esencial adaptarse, reinventarse y probar cosas nuevas sin miedo. En este nuevo escenario impredecible todos, tanto tiendas como proveedores, tienen que trabajar conjuntamente y soportar la presión del factor precio. Muchos detallistas o tiendas no disponen de los conocimientos, recursos o herramientas necesarias que les permite seguir creciendo y aprendiendo. Dejar de lado las diferencias con otros detallistas del sector y unir fuerzas.
Comenzar valorando el sistema de trabajo interno de las tiendas, la actitud pasiva o activa que se tiene con la situación actual, aprender a ampliar el rango de actuación de la tienda e incorporar nuevas tecnologías o plataformas darán los resultados que hoy en día no se logran conseguir.
Las tiendas que logren reinventarse y dar un valor añadido a cada cliente que entre por la puerta serán las que generarán la confianza necesaria para trabajar más y mejor. Exige a tus proveedores el máximo así como nuestros clientes nos lo exigen y a nosotros. Animo a todos a recuperar esa ilusión en el negocio, auto evaluarse y arriesgar en aquello en lo que creen.
#DOEPICSHIT