NI LOS MÁS RÁPIDOS…

…una de las mayores fábricas de bicicletas de la India, de una marca conocida, triplica los turnos de trabajo en la cadena de montaje produciendo 24 horas al día. ¿Problema resuelto a la falta de stock de bicicletas? Lamentablemente no.

La demanda actual de bicicletas, accesorios y repuestos es tan grande que la oferta no puede satisfacerla. El boom post pandemia en el sector del ciclismo ha sido brutal.  Un aumento exponencial de las ventas de bicicletas para uso recreativo y deportivo de gama media, eléctricas y urbanas en contraposición al cierre de los principales productores asiáticos e indios durante meses, desembocaron en una falta de stock a nivel mundial. 

Los distribuidores y sus cadenas de montaje a destajo, armando cuadros de gamas de años anteriores con el material que había en stock para dar servicio. La gente lo compraba todo, da igual marca, color, año, montaje. El mercado ideal.

Aquellos “concept store”, los Big Players del mercado, tiendas de grandes dimensiones y gran capital, ahora se ven arramblando stocks de marcas que antes las consideraban inferiores, malas, básicas, para poder satisfacer la demanda. Algunas marcas han respetado a los revendedores que llevaban años trabajando con ellos, pero otros se vieron seducidos por el negocio, colando pedidos de muchas unidades, vaciando almacenes. Los distribuidores han actuado en consecuencia a la incertidumbre del mercado que había. Han actuado bien.

La falta de bicicletas nuevas fue un punto a favor para el mercado de las bicicletas de segunda mano, que aumentó la oferta en todas las plataformas online que había, pero a unos precios un poco más caros porque el mercado lo marcaba así. Se han visto publicadas reliquias de 26” que ya habían pasado de moda, cotizadas casi como el Bitcoin.

El taller, sin embargo, también explotó. El confinamiento denota la importancia de sentirse libre. Una nueva tendencia fue sacar la bicicleta del balcón, del trastero, de la casa del pueblo y llevarla a la tienda más cercana para darle un poco de amor y seguramente un par de cubiertas nuevas. Tiempos mozos para las tiendas, hasta que también se empezó a notar el cierre de los fabricantes y las demoras de los envíos, provocando que los pedidos tengan faltas y que las bicicletas se retrasen en taller provocando el descontento de los clientes que querían usar su bicicleta “ayer”. Sigue habiendo muchas faltas de material, sobretodo de marcas tan banales como por ejemplo Shimano de la que faltan repuestos tan básicos como un cambio de 7 velocidades o un carísimo grupo electrónico Dura Ace Di2, pero todas las marcas están trabajando muy duro para volver a servir productos como antes.

Aquí hay decisiones que están fuera de nuestro control y estamos seguros de que tendrán un gran impacto en la oferta y la demanda de nuestra cadena de suministro y modelo comercial a futuro. ¿Será que hay que comprar y estocar hasta el techo esperando que este boom no se acabe, o hay que seguir con pies de plomos por la incertidumbre que existe a nivel general en todos los sectores?

Como siempre decimos en CHE BICI: “No somos los mejores, ni los más rápidos, pero lo damos todo. Por lo tanto tenemos muy seguro que este año lo de rápido no lo vamos a poder cambiar.

Siempre agradeciendo la confianza depositada de todos nuestros clientes, que día a día nos ayudan a seguir levantando la persiana con ilusión y con fuerza. Decimos con fuerza por que como no tiene motor, pues hay que darle con ganas para subirla.

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